A veces la vida

Fr. Francisco Javier Rodríguez Sánchez
Fr. Francisco Javier Rodríguez Sánchez
Convento Santo Tomás de Aquino, Sevilla

  

  A veces la vida nos enreda. A veces, la vida de un fraile predicador se enreda en el lío de la misma vida, y lo perentorio nos hace olvidar el horizonte, lo urgente, lo importante: que hay vida detrás de las predicaciones, de las celebraciones, de las clases, de las convivencias, en fin… del lío-río de la vida… sacerdotal.


   Por eso conviene bajar de la nube (¡o del guindo!) y enfrentarse a los hechos concretos, a la vida sin elucubraciones, que, a veces, en el lío-río de la vida… sacerdotal, quedan desdibujados. En mi caso, Acción Verapaz, en Sevilla, se ha convertido en un respiro que me ha ensanchado el campo de visión que, a veces, queda oscurecido por lo apremiante. Envueltos por lo cotidiano, nuestros confines se delimitan y casi ni se percibe la necesidad de mirar más allá de tus preocupaciones que anteceden a las ocupaciones. Y Acción Verapaz, en Sevilla, es esa válvula de escape que me permite tomar conciencia (¡otra vez!) de lo que, desde Jesús de Nazaret parece obvio: que lo religioso nunca, ¡nunca!, puede anular lo humano.


   El núcleo del grupo (grupito, más bien) de Sevilla lo conformamos dos matrimonios (Javi, el presi, y Ana, la artista; Paco Paquito, el que nos hace soñar y Conchi, la de los puntos sobre las íes. Dos amigas, amiguísimas, Isabel, la tenaz, y Nati, la de los dineros. Y un servidor, perdido entre mil batallas pastorales…Claro que, a nuestro alrededor, siempre hay colaboradoras, dispuestas a echar una mano para lo que sea: Cristina, Rafi, Juani…

 

  La experiencia es realmente gratificadora, pues nos hemos convertido en algo más que gestores y procuradores de soluciones. Somos una pequeña comunidad, engarzada de lleno en lo dominicano, cuyo sentido último es sentir que nuestra fe va más allá de las palabras. Y por eso, no nos limitamos a elegir un proyecto y llevarlo a cabo en su materialidad, sino que nos tomamos muy en serio lo de la formación (¡algo tan dominicano!) y convocamos unas Jornadas en las que, durante tres días, invitamos a personas relevantes que nos puedan ayudar a conformar una opinión más allá de las tertulias políticas al uso. Las de este año versarán sobre el influjo de las nuevas tecnologías y de las redes sociales en nuestras vidas…, y se realizaran en los primeros días de marzo.


  También damos cabida a la cultura, y así colaboran con nosotros grupos de teatro o agrupaciones musicales, tanto vocales como instrumentales, que nos ayudan en la tarea de ayudar.
En cualquier caso, trabajamos por concienciar y concienciarnos de que nuestro trabajo, por pequeño que sea, siempre es positivo. Y tratamos de llevar adelante la máxima de que Dios hace lo imposible, lo posible nos lo pide a nosotros.


   ¡Y hay tanto por hacer! Nuestra pequeña comunidad tiene muchos proyectos que nos ilusionan y nos animan a seguir adelante. ¡Y hay tanta generosidad en la gente… normal!
Doy gracias a Dios por creer en el ser humano, a Jesús, el Cristo, por ser un inconformista, y al Espíritu, por hacernos soñar con que otro mundo es posible…