Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario - Frente a la persecución
Con lenguaje apocalíptico, el Evangelio que nos propone la liturgia de este domingo, nos avisa de las dificultades que conlleva una vida cristiana que quiera ser auténtica. En este sentido, Lucas habla de persecuciones, enfrentamientos, divisiones y guerras. Estos acontecimientos descritos por Lucas reflejan, sin lugar a dudas, la situación de persecución y de martirio que estaban viviendo las comunidades cristianas a las que escribe. En medio de estas situaciones, el evangelista exhorta y anima a las comunidades a no tener miedo, a dar testimonio de Cristo y a afrontar con y desde la fe todas estas dificultades y tribulaciones porque también en ellas se manifiesta el plan salvífico de Dios.
Ciertamente, llevar una vida cristiana auténtica no es tarea fácil. Muchas veces también nosotros vivimos en nuestro día a día situaciones de enfrentamientos, divisiones, hambre, catástrofes naturales, muertes, etc, que pueden hacer tambalear nuestra fe, como en el caso de las comunidades cristianas a las que escribe Lucas. Ante estas situaciones, el evangelio de este domingo es también para nosotros una invitación y una exhortación a afrontar nuestras dificultades diarias con y desde la fe, con esperanza y confiados en las palabras del Señor: si perseveráis, seréis salvos (cf. 21, 19).