Reciban el Espíritu Santo - Pentecostés
«Reciban el Espíritu Santo». Jesús, en el Evangelio de Juan, aparece la noche de la resurrección en medio de los discípulos. Están con miedo, les ofrece paz. Están con duda, les muestra sus manos y costado. ¿Y por qué creen que dice «a quienes les perdonen los pecados les serán perdonados»? Porque les ha enviado a sembrar paz desde el perdón, ya que sabe que ahora que le han matado a él, van a ir tras los discípulos.
Jesús no es ajeno a la realidad que van a enfrentar ahora sin él, y por ello les da su Espíritu, de paz, de perdón y de misión. No hay otra fórmula que enfrentar el miedo con la fe, desde el acoger el envío que se nos hace: trasladar lo que hemos visto y oído, lo que no podemos callar. Todo tiene sentido si este Espíritu que nos anima lo entendemos como el mismo que hizo a Jesús dar su vida. El darse con bondad, el oponerse a toda injusticia y rechazo, respondiendo desde la humildad y el perdón. La paz, paz que toca llevar y vivir y percibir desde este Espíritu Santo.