Tomar de lo tuyo, Señor

Santísima Trinidad

Vamos a celebrar al Dios de la comunión y por tanto celebraremos también su verdad. De la Trinidad recibe la Iglesia sus dones y sus tareas, y nosotros los cristianos la vocación a vivir en comunidad y ser consagrados en esta verdad. Verdad, a su vez, que nos introduce en ese Dios que se manifiesta con un solo rostro, pero que se distingue en rasgos y pinceladas, y es eso lo que nos ayuda a ser comunitarios y comunicativos, por la esencia misma del Dios de la Trinidad.

Al celebrar la Solemnidad de la Santísima Trinidad, me pregunto si está todo dicho, si queda mucho por decir, y si yo efectivamente me voy enterando definitivamente del misterio de Dios, de la presencia de Cristo entre nosotros, de la inspiración que siempre nos regala el Espíritu Santo.

Pero al paso de mi vida religiosa me pasa a mí, que tengo que confesar que no termino de enterarme por el mucho ruido que me rodea, y que incluso yo mismo acreciento, ante el miedo que me provoca el de enterarme de lo que se encierra y a la vez lo que Dios me esta pidiendo. El Dios Trinitario que vino a conformar y hacer posible la realidad nueva del cristianismo.

No nos carga el Señor Jesús con demasiadas cargas, todo porque su carga y su yugo son suaves y ligeros. Pero si nos dice que el Espíritu Santo, no sólo será guía y confortador, sino que además nos llevará a la verdad, una vez reconocida nos hará más auténticos.

Y para esto tendré que enterarme que fue Cristo quien nos abrió para siempre el corazón del Padre, así llego al misterio del Hijo, y que por este y debido a sus ruegos, nos fue enviado el Espíritu que es fuego que abrasa y regalo que viene a refrescar nuestros corazones y nuestras mentes, dándonos el consuelo de entender el por qué de los susurros de Dios al hombre.

Tomar de lo tuyo Señor será lo mejor que pueda pasarnos, porque comprender el misterio de Dios, nos hace más completos. Vendrán los dones del Espíritu Santo y con ello la gracia de sabernos cada día más cerca del Misterio de la Trinidad, que viene a nosotros para hacernos más completos, más verdaderos. No tengamos miedo al dar el paso que nos acerque a comprender y conocer el amor que se hornea en el seno de la Trinidad. Tomar de lo tuyo Señor, es tomar del Padre, de ti en tu Encarnación, del Espíritu Santo en cuanto nos hará ver, que es el misterio de un amor que nos sobrepasa. Tomar de lo tuyo Señor nos hará entrar en la dimensión divina de nuestra propia meta, tomar de lo tuyo Señor nos dará el cauce para empezar a vivir desde el misterio de un Sólo Dios Verdadero, que siendo Padre, es Hijo y es Espíritu Santo.