XXXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - las virtudes teologales

XXXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - las virtudes teologales

Fr. Salvador Becoba Raso
Fr. Salvador Becoba Raso
Casa San Martín de Porres, Malabo, Guinea Ecuatorial
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Queridos amigos y amigas, hoy la liturgia nos quiere resaltar las virtudes teologales de la fe, esperanza y caridad, es decir, depositar todo lo que somos en Dios. Lo vemos desde la primera lectura del segundo libro de los Macabeos (2 Mac 7,1-2.9-14) con la muerte de los siete hermanos, que perdieron su vida para ganar una mejor, porque las leyes humanas no son como las divinas. Prefirieron respetar a Dios antes que hacer caso a los hombres de mala voluntad. Las virtudes nos preparan para afrontar la vida humana sin eliminar la voluntad de la misma.

fe

Pablo nos invita a rezar por todos para que el Señor nos conceda la gracia de poder luchar con el mal: como sucede con esas personas que, aunque de entrada con buena apariencia, al final nos terminan haciendo la vida imposible y alejándonos de Dios…

La filiación a Dios es lo que nos mantiene como hombres de buena fe.

En Lc 20,27-38 vemos cómo los saduceos quieren probar la sabiduría de Cristo, porque ellos no creen en la vida eterna: una trampa que hicieron para ver si Jesús caía en su juego, y así avergonzarlo públicamente. Pero la respuesta de Jesús los dejó sin palabras: «En este mundo los hombres se casan y las mujeres toman esposo… y con la resurrección de los muertos, no se casarán ni ellas serán dadas en matrimonio… son hijos de Dios, porque son hijos de la resurrección».

Queridos míos, cuidemos nuestro interior con Dios, para que él nos ayude a llevar eso al exterior hacia los hermanos, o la gente de buena voluntad.