Artículos de Andrés Canuto Echube
Jesús padece y se compadece de la humanidad. Rehúsa salvarse a sí mismo mediante el poder y la fuerza. Quiere “reinar” en el servicio, ser «uno de tantos».
Vivimos la alegría de creer que Dios mismo se hace hombre como nosotros
«acompañando» a Jesús con nuestros ramos y palmas, afirmamos que creemos en él.
¡Alcemos la cabeza!, ¡empapémonos de esperanza!, y ¡contagiémosla a los demás!
Para los recién incorporados, este año es el comienzo de una nueva experiencia en la Orden de Predicadores.