Sínodo de los jóvenes y año joven dominicano
Somos Iglesia que peregrina en este mundo, y por esa condición de peregrino que nos caracteriza a todos nosotros, cristianos, tenemos que asumir la urgencia de saber leer los signos de los tiempos. No somos de este mundo, este mundo no es nuestro destino último, sin embargo, no estamos totalmente separados de él, como se presumió en algunos otros momentos de la historia. Es más, nuestro mundo es la obra de las manos de Dios; es en lenguaje humana que Dios ha querido revelársenos. Así que, más que buscar tan simplemente “superar” el mundo, tenemos que comprenderlo, conocerlo y saber vivir el Evangelio aquí y ahora en el tiempo histórico concreto que nos toca. Huir del mundo y del humano es huir de nuestra salvación.
Nuestra Iglesia está de celebración: está en pleno desarrollo la XV Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos que empezó el 3 de octubre en Roma y tendrá su término el próximo domingo 28 de octubre. El tema de esta asamblea es: Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional.
También nuestra familia dominicana de España está de celebración, pues convocó, especialmente para todos los dominicos, a que celebrásemos un año dedicado a los jóvenes, el cual se ha iniciado el 7 de octubre y tendrá su clausura el 22 de diciembre de 2019.
El gran objetivo de este sínodo y también del Año Joven Dominicano es, sobre todo, escuchar. Necesitamos escuchar a los jóvenes, sus preocupaciones, sus inquietudes, antes de proponer respuestas, que a lo sumo son prefabricadas y desencarnadas. Para eso, muchos obispos y jóvenes de todo el mundo están reunidos en Roma este mes: para intercambiaren sus puntos de vista, sus esperanzas, sus preocupaciones. La Iglesia es Mater et Magistra, es decir, Madre y Maestra; por tanto, ella se pone a escuchar a sus hijos. También en España los distintos grupos eclesiales están llamados a reflexionar sobre los jóvenes en sus distintos contextos.
Finalmente, notemos que es una escucha doble: a los fieles y a Dios, pues Él nos está hablando a nosotros y en nosotros en este momento concreto de la historia, y nos dirige una palabra única que nos hará fructificar en la medida que la escuchamos y la pratiquemos.
Unámonos a todos los que están reunidos en Roma en ese momento de discernimiento para que el Espíritu Santo los ayude e ilumine, y también unámonos a los jóvenes más cercanos a nosotros, para que juntos podamos responder a los desafíos que enfrentamos. Seamos María en la humildad de la escucha y seamos Marta en la prontitud y dedicación al servicio.
Os invitamos a que sigáis esta importante etapa de nuestra Iglesia. Abajo dejamos los enlaces para que podáis acompañar estos dos importantes momentos de escucha.
Año Joven Dominicano – España: https://jovenes.dominicos.org/
Sínodo sobre los jóvenes: http://www.synod2018.va/content/synod2018/es.html