MJD España
El MJD es un movimiento consolidado que pretende ser la plataforma que abarque a todos los grupos de jóvenes dominicos en España manteniendo la individualidad de cada comunidad. Para el crecimiento del movimiento, ha sido importante contar con el apoyo y la participación de la Familia Dominicana.
La Oración, el estudio, la comunidad, la compasión y la predicación definen nuestra vida y la forma de entender la fe. Como jóvenes pretendemos aportar una presencia fresca, vital y vigorosa al tiempo de querer compartir la historia y el legado de la Orden. En muchas naciones y en cada continente, el Movimiento Juvenil Dominicano ofrece a jóvenes adultos un camino para encontrar y vivir el Evangelio.
No olvidamos que la predicación es un medio para dar a conocer la Palabra, y creemos que el movimiento es una plataforma que fomenta el encuentro de jóvenes permitiendo crear espacios donde la predicación se lleve a cabo por jóvenes que se dirigen a otros jóvenes, ya que estos son una frontera para la evangelización, por su situación espiritual, pero también por su situación social. Los jóvenes son la generación que está llevando a cabo la iniciativa de los grandes cambios sociales, no son ajenos a las injusticias que rodean los últimos acontecimientos en el mundo y por ello es importante ser capaces de subirnos a la ola de la reivindicación por la justicia y los derechos humanos desde la fe y el amor a Dios. Además, es el espacio que creemos idóneo para madurar nuestra fe, para así poder llevar a cabo una labor de predicación responsable.
Teniendo a Santo Domingo como guía, miramos al futuro llenos de alegría y esperanza mientras intentamos comprender mejor a Dios. Respondiendo al deseo de vivir más plenamente el mensaje de Jesús, cada uno trata de utilizar todos los medios y oportunidades para predicar la Palabra.
La búsqueda, la alegría y la fraternidad definen a nuestros grupos. Nuestra existencia y valores comunes definen nuestra predicación. El servicio a los otros, desde la abundancia del corazón, nos lleva a predicar a todos los segmentos de la sociedad. Reconociendo las diversidades del Movimiento, confiamos en la ayuda del Espíritu y en nuestra fe común para crear un mundo de justicia, hecho realidad desde la fe, la esperanza y el amor.
Actualmente el movimiento está formado por cinco grupos, dos en Valencia ( Endavant y Grupo Espiga), uno en Sevilla (Kénosis), un grupo en Pamplona (Igande Berri) y por último un grupo en Asturias (Esnalar). Además de los miembros que pertenecen a un grupo bien ya consolidado o naciente, tenemos la peculiaridad de contar con jóvenes que pertenecen al MJD de forma individual, es decir, sin que su grupo de FE forme parte del movimiento.
El presente del MJD está marcado por la convivencia entre grupos cuya media de edad está en torno a los 30 años, junto con otros grupos de jóvenes cuya media de edad ronda los 20. Para nosotros el encuentro entre ambas generaciones es muy enriquecedor porque mientras que unos aportan conocimiento y madurez, los otros aportan ganas y vitalidad por seguir en la misión de la Predicación.
Cabe destacar que los grupos más jóvenes en cuanto a tiempo de pertenencia en el movimiento son Kénosis e Igande Berri. Ambos grupos nacen tras una experiencia en el Campo de Trabajo, actividad de voluntariado que realizamos en verano, con la intención de seguir viviendo todas esas experiencias más allá de esos quince días de vacaciones.
En los últimos tiempos hemos comprobado que estas experiencias de verano han sido fundamentales para que jóvenes que en un principio no tenían relación con la Orden, tuvieran la oportunidad de conocerla y al final han decidido formar comunidades cuyo guía es nuestro Padre Domingo.
En los últimos años, los miembros del MJD hemos hecho la reflexión sobre cuál es el camino que debemos seguir tras haber terminado la etapa de “Joven Dominico” para empezar la etapa de un “Adulto Dominico” y para nosotros la respuesta ha sido sencilla: las fraternidades laicales. Actualmente muchos de nuestros miembros más veteranos ya están en el proceso de iniciación de los pasos hacia el laicado dominico, vocación a la que libremente estamos llamados a seguir.
Las actividades que promovemos a lo largo del año son: dos encuentros nacionales, la pascua joven y en verano, el Campo de Trabajo. A parte de esto, cada grupo realiza actividades propias y de carácter individual, tales como catequesis o voluntariado.
Para los miembros del movimiento es un honor pertenecer a la gran Familia Dominicana, y poder servir desde nuestro papel de jóvenes a la Orden de Predicadores.