Artículos de Fr. Antonio Praena
Estamos creados a imagen y semejanza de un Dios que es amor desde lo más profundo e interno de sí mismo. Eso da a la vida una gracia especial.
Lo revolucionario es el perdón. Porque subvierte el orden de la rectitud introduciendo en este mundo el orden de la misericordia. Porque muestra la grandeza de los que son tenidos por débiles para el mundo, los que han sido humillados y olvidan, sin embargo, y
Si, como dominicos, en la palabra tenemos nuestra esperanza y nuestro oficio, en nuestra vocación habrá siempre algo poético.
Dios es “la gran belleza” a la que todos aspiramos
El dominico cuando estudia debe trasmutar sus ojos no con extrañas luces, sino con misericordia radicalmente humana.
Con el anuncio del ángel a María y con la respuesta de ésta, fiat, comienza la vida de Jesús, su existencia como hombre en la historia de los hombres y las consecuencias que ello conlleva.
Un dominico en toda regla que nos estimula a no tener miedo, a no desalentarnos nunca, a saber cuál es el centro de nuestra fe y a no perder nunca de vista que Jesucristo es tanto más divino y necesario para nosotros cuanto más humano, fraterno, cercano: fiel