Blog

Blog



Artículos de Fr. Francisco Javier Garzón Garzón

Y no basta una sonrisa improvisada o diplomática, ni tampoco una confesión superficial, para decir que estamos alegres… ¿Estamos alegres? ¿Podemos sentirlo de veras, sin parecer hipócritas?
Existimos para la predicación del Evangelio desde hace casi 800 años. Y todos los elementos de nuestra vida (además de la comunidad están el estudio, la oración y la mirada compasiva sobre la realidad) se subordinan a esa misión que la Iglesia nos ha encargado
Y Humberto de Romans encendió su antorcha. Para que no se olvidara nada de lo vivido al comienzo encargó recoger y poner por escrito los testimonios de los primeros dominicos sobre el origen de la Orden y mandó recopilar todo lo que se recordara sobre la vida
Quizás ése es el sentido de la vida consagrada en cualquier momento histórico: brillar sin esperar a que otros puedan ver. Embellecer el mundo con la luz de Cristo, a pesar del envoltorio pobre y débil o la lámpara gastada, frágil, casi rota.