El día a día en el Convento de Predicadores de Zaragoza

Fr. Ricardo López López
Fr. Ricardo López López
Convento de Predicadores, Zaragoza

Predicadores de Zaragoza. Una sola Comunidad reúne: el Colegio de enseñanza (en los niveles de Educación Infantil, Primaria, E.S.O. y Bachillerato), Colegio Mayor Universitario, y la capilla abierta al culto y pastoral sacramental. Un convento, con tres ramas de promoción de gran interés. Nos encontramos al pie de la columna del Pilar, y con los tres ríos que surcan la Ciudad: Ebro, Gállego y Huerva, más el Canal Imperial de Aragón. Aquí estamos los Dominicos desde el año 1219. Cuenta una tradición respetable que la fundación fue obra personal de Santo Domingo a su paso por la ciudad del Pilar y fruto de su predicación en ella. Los Dominicos se asentaron a orillas del Ebro, junto a las murallas que protegían el nuevo barrio cristiano, puesto bajo la protección de San Pablo, donde construyeron el que fue célebre convento de Predicadores, representación genuina del gótico dominicano dentro del gótico aragonés. Larga Historia, extensa trayectoria, desde la calle Predicadores, donde comenzamos hasta la actual Plaza de san Francisco donde habitamos, al lado del campus universitario.


   Hoy, es la única presencia de Dominicos en Aragón. Mucho que hacer, mucho trabajo, mucha dedicación, y mucha huella dominicana han pasado y dejado por el territorio de Aragón y de Zaragoza. Han transitado 796 años desde que llegamos a Zaragoza. Actualmente, en el 2015, estamos 7 religiosos dedicados y atendiendo nuestra misión en Predicadores de Zaragoza. Casa importante, por lo que representa y por lo que realiza. El Convento, como se ha dicho antes, tiene triple dimensión: el Colegio Mayor (96 universitarios), Colegio de Enseñanza (750 alumnos), y centro de acción pastoral y ministerial que dan pie para un amplio abanico de posibilidades. Aquí es donde estamos realizando nuestra vocación y carisma dominicano: rezamos, predicamos, enseñamos, trabajamos y formamos personas para el mañana.


  Hoy la predicación ha descendido mucho. Sin embargo, en los Colegios tenemos una cátedra y púlpito privilegiado, una plataforma extraordinaria para la pastoral: alumnado, familias, profesorado, amigos y residentes del Colegio Mayor, y el entorno social. En el Colegio Mayor se inculcan los valores humano-cristianos: estudio, responsabilidad, respeto al bien común, a las personas, a la libertad individual, y diálogo. Labor callada y difícil, pero necesaria en el mundo universitario.

  En el Colegio de Enseñanza nuestra razón de ser es la enseñanza integral de la persona, teniendo muy en cuenta la visión y el sentido cristiano del hombre. La formación del niño y adolescente es una tarea de primera importancia. Y lo mismo que en el Colegio Mayor, inculcamos los valores de autoestima, responsabilidad, respeto y tolerancia, interioridad y la dimensión cristiana del hombre. La educación no puede ser neutra. Y la historia es incomprensible sin lo que la religión ha significado en sus distintos niveles y expresiones. Como colegio católico, la formación religiosa del alumnado es parte fundamental de nuestro ser y de nuestro actuar.


  El campo de la actividad pastoral, preparamos para las primeras comuniones, confirmaciones, y seguimos con pos confirmaciones. De manera especial, vivimos los tiempos fuertes del año litúrgico: Adviento-Navidad, Cuaresma-Pascua. Ese es el día a día de nuestra misión en Zaragoza. Es una comunidad donde se acumula el trabajo. Hay que estar con plena dedicación y entrega a la misión de la Casa. Somos pocos y la actividad es mucha. Hay que dedicar muchas horas al alumnado, al profesorado, a las familias, si queremos dejar la impronta de dominicanismo. Hacen falta operarios para “esta mies”. Debido a la escasez de religiosos, los seglares han tenido que asumir los mandos de Dirección. Nosotros tenemos que predicar, testimoniar y abrirles las puertas del carisma dominicano.


  La triple dimensión del Convento de Predicadores de Zaragoza -Colegio de Enseñanza, Colegio Mayor Universitario, y Centro de acción pastoral y ministerial- es un amplio abanico de posibilidades para el desarrollo de nuestro carisma dominicano.También atendemos a las monjas Dominicas de Clausura y a las Hermanas Dominicas de la Anunciata. “Hacen falta operarios para la mies”. Faltan manos para poder ampliar y llegar a más terrenos: en las actividades deportivas, en el club de antiguos alumnos… Faltan más pies para poder conducir a los jóvenes al camino de Jesús. Faltan más labios para contar a los niños quién es Jesús. Zaragoza está abierta a todas estas posibilidades….