Artículos de Miguel Fabra García
Nosotros, como seguidores de su Palabra, podremos observar en este comportamiento la conducta de Dios, para que esta nos lleve a la santidad.
Es un deber de la vida religiosa el estar abiertos a la recepción del Espíritu Santo, que no solo genera fuerzas para el abandono del mal (mediante la ascesis), sino que nos impulsa a practicar la virtud, «a hacer el bien en nombre del bien».
Nosotros mismos y nuestro entorno más cercano es el primer sujeto que requiere nuestra dedicación por la paz
Yo pienso que no somos conscientes aún plenamente de lo que estamos viviendo estos días. Estamos afirmando que Dios… Dios se encarnó.
La vida religiosa se ha transformado a lo largo de la historia constantemente, por eso justamente está VIVA. El futuro de la vida religiosa no se comportará de una manera rectilínea".
Al amar a Jesús, integramos su palabra y cumplimos su voluntad. Esta proposición supera los límites de las instituciones eclesiales o de las teologías de cualquier índole.
"El hombre se hace verdadero, se convierte en sí mismo, si llega a ser conforme a Dios; entonces alcanza su verdadera naturaleza. Por consiguiente, el reino de Dios está dentro de nosotros, en nuestros labios y nuestro corazón, cuando cumplimos la voluntad de
«¿Me vas a dejar solo?»: muchos de vosotros pensaréis que es una mera pregunta trivial. Sin embargo, esta fue la pregunta que me enganchó a los encuentros dominicanos.
Esto que ahora tengo entre mis manos en adelante seré yo mismo en totalidad. Yo mismo presencializado en el Pan y en el Vino. Por consiguiente, no es una parte de su ser lo que se nos entrega, es todo Él.
Toda la vida predicadora de San Vicente parte del encuentro personal con Jesucristo, y de una fe profunda en Dios, que le incitará a predicar, no por propia iniciativa, ni para gloriarse de su persona o retórica
Cristo es el verdadero médico de la humanidad, formulando sintéticamente el sentido de la existencia cristiana: no una idea, no una filosofía, no un libro, sino el encuentro personal con Jesucristo.
“la suprema felicidad humana solo consiste en la contemplación de Dios” Santo Tomás
Relacionándolo con la vocación, iré, a través de la experiencia del juicio, exponiendo las virtudes que pienso que son las más relevantes para poder responder a la vocación, a ser valiente y a no tener miedo.
La predicación, como ya lo hizo Montesinos. Predicación que debería ser nuestro medio para denunciar la injusticia, la barbarie,… Y por tanto debería ser “la predicación del cambio”