Vivir Intensamente
Llevo poco más de una semana en Republica Dominicana y voy a tratar de escribir mi experiencia y vivencia personal que percibo de este bonito enclave caribeño.
Republica Dominicana destaca por su gran alegría, música, baile, y uno de los aspectos que más me ha impactado es la calle, centro de vida y comunicación de las personas. Cada día se convierte desde muy temprano en el centro neurálgico de una vivencia intensa y continua. Al contrario que cualquier otra de las grandes ciudades donde transitan miles de personas, dentro de un clima de desconocimiento y prisas, en cambio aquí en la calle se respira y se transmite ese vivir por doquier. La gente te saluda sin conocerte, aún siendo extranjero. Esto me ha impresionado pues una vez más, gente humilde, quizás con pocos recursos, nos vuelven a dar lecciones de disfrutar la vida de una forma sencilla, pero contundente, rica y llena de pequeños detalles que son los que realmente marcan la diferencia.
Yo me encuentro en el Seybo una población situada al este de la Republica Dominicana y allí se encuentra una de las zonas más pobres de todo el país. La misión que desempeñan los frailes dominicos gira principalmente en torno a una radio, que si bien pareciera algo humilde y pobre, posee un corazón y una vitalidad digna de la mejor radio de cualquier país desarrollado. Dicha radio está capitaneada por Fr. Miguel Ángel Gullón, y Fr. Enrique Sariego que dirigen y alientan de forma activa y constante todas las labores que repercuten en el buen funcionamiento de una emisora de radio.
Una de las gratificaciones que más me ha sorprendido ha sido ver como Radio Seybo, que así se llama, constituye un lugar de encuentro común: las puertas se encuentran abiertas durante cada jornada. Allí aparecen locutores, técnicos, personal administrativo, así como personas que tienen algo que decir, o que vienen a saludar, etc. Radio Seybo es parte integrante del pueblo mismo, pues lleva ni más ni menos que 36 años dando cobertura social, cultural, informativa, musical, etc., a cada hogar y a cada miembro de esta entrañable comunidad. Pero ante todo lo que impregna todo el ambiente de esta gran familia es un enorme espíritu cristiano, que es el que marca la pauta de su existencia.
Todos los programas se realizan con una clara influencia cristiana, ya sea en la propia palabra de Dios, misas, donde se reflexiona todos los días, así como programas donde se inculcan valores cristianos a un gran nivel. Además otra vía de actuación va dirigida a todos y cada uno de los habitantes de esta comunidad, la defensa de derechos fundamentales, el respeto, educación, comunicación social, etc.
Un aspecto importante en el proyecto dominicano es la visión de futuro, y en estos momentos se están instalando unos invernaderos, para la obtención de productos naturales con garantías de que no se dañe la cosecha. A la vez está pensado para dar empleo a personas que no tienen recursos económicos suficientes, y la integración de trabajadores de Haití, con Dominicanos. El objetivo es el sostenimiento económico de la radio, pues no posee demasiados beneficios. Pero todo esto es posible gracias a ayudas obtenidas por parte del Secretariado de misiones de Dominicos de la provincia de España y la agencia de cooperación para el desarrollo.
Próximamente os contaré mas cosas de esta bonita e intensa experiencia de vida que estoy realizando durante este tiempo….