La vivencia de los ritos de manera online y la imposibilidad de recibir la comunión nos han permitido hacer mejor conciencia de que por el bautismo y la confirmación somos sagrarios y templos vivos del Espíritu.
      Año tras año celebramos con tanta felicidad el misterio de la Resurrección: Cristo vivo y resucitado está presente en medio de nosotros.
      Todos los santos son «héroes» y «genios», pero no todos los héroes y genios son «santos», por muy admirables que puedan resultarnos… Hace falta mucha valentía para tratar de pasar desapercibido a pesar de unas capacidades fuera de lo común.
      El mismo pueblo que celebró efusivamente la entrada de Jesús en Jerusalén como un taumaturgo, un profeta quien creían que les libraría del poderío del Imperio romano, fue quien pidió su crucifixión ante Poncio Pilato unos pocos días después.
      «¡Calma, que siempre que llueve, escampa!». Era la expresión de mi difunta abuela en tiempos de dificultad; cuando todo parecía oscuro, sin salida y sin esperanza. Confiemos en Dios, que es el único que puede darnos una esperanza cierta y creíble.
      Marta, en medio del dolor, cuando escucha decir a Jesús que él es «la resurrección y la vida», le cree.
      La Orden de Predicadores sigue caracterizándose por su sistema de gobierno, que quiere ser expresión de nuestra unidad en el seguimiento de Jesucristo, modelo y vector de nuestra fraternidad.
      Habitar en la luz es dejarse guiar por la gracia de Dios, la gracia permite que participemos de la luz de Cristo y ofrecer la luz a la demás. Los cristianos estamos llamados a dejar la ceguera y habitar en la luz.
      Sicar, o Siquem, significa 'hay algo obstruido', y ya nos dice algo del relato. El encuentro entre estos dos sedientos consistirá en desbloquear, desatascar.
      Convencidos de que Jesús es el Hijo amado de Dios, escuchémosle. Escuchemos su mensaje lleno de amor, que está detrás de su muerte en la cruz, y la esperanza que nos trae en la resurrección.
      