Habitar en la luz es dejarse guiar por la gracia de Dios, la gracia permite que participemos de la luz de Cristo y ofrecer la luz a la demás. Los cristianos estamos llamados a dejar la ceguera y habitar en la luz.
Sicar, o Siquem, significa 'hay algo obstruido', y ya nos dice algo del relato. El encuentro entre estos dos sedientos consistirá en desbloquear, desatascar.
Convencidos de que Jesús es el Hijo amado de Dios, escuchémosle. Escuchemos su mensaje lleno de amor, que está detrás de su muerte en la cruz, y la esperanza que nos trae en la resurrección.
La Cuaresma es un tiempo privilegiado para la reconciliación con Dios y con los hermanos: de cambiar, de romper nuestras perezas, de salir de nosotros mismos, de renovarnos, de volver a lo que nos hace realmente felices
La verdadera felicidad no se encuentra fuera, en lo externo a nosotros. La felicidad depende de nuestra actitud interior.
Jesús no nos pide una actitud pasiva y resignada frente al mal
El dominico cuando estudia debe trasmutar sus ojos no con extrañas luces, sino con misericordia radicalmente humana.
Jesús quiere prevenirnos contra dos tendencias: la ley esclavizante del hombre y la libertad sin rumbo vital.
La celebración de la liturgia es el centro y el corazón de toda nuestra vida, cuya unidad radica principalmente en ella. (LCO, 57).
V domingo del T. O.: Iluminar no es lo mismo que brillar. El cristiano luce, pero no se luce.