Artículos de Fr. Bernardo Sastre Zamora
Venimos del deseo y hacia el deseo vamos: hemos nacido gracias al deseo de nuestros padres y, en última instancia, del mismo Creador. Ahora bien, nuestros deseos deben ser purificados en el día a día. El bien más apetecible de todos es ser feliz para siempre.
El deseo es algo innato al ser humano: estamos constantemente deseando cosas. Alguno dirá que no necesita hablar de estos temas, porque ya es «feliz». ¿De verdad esto es así? ¿Dónde está la clave para entender la dinámica de nuestros apetitos?
Por inspiración divina, Juan comienza a leer la Suma teológica, y ve que su problema está ya descrito y diagnosticado siglos antes de forma profética.
Nuestro joven se justificaría diciendo que consumir ese material está a la misma altura que un capricho en McDonald’s. Sin embargo, el Aquinate le acompañaría a la cena para desmontarle su sofisma.
Cuando el Papa Benedicto XVI se refirió a santo Domingo de Guzmán lo hizo con una admiración singular. Por un lado, tenemos que resaltar la novedad de Domingo. Por otro lado, cabe mencionar su singularidad, única e irrepetible. Hoy es Domingo; mañana también.
¿Realmente sabemos vivir? Además de los «pobres materiales», también hay «pobres espirituales». Vivir lo que estudiamos y estudiar lo que vivimos: ¡he aquí la suprema sabiduría! Un camino que compromete toda la existencia, ¿pero acaso hay cosa mejor que vivir?
El Evangelio de hoy nos ofrece el milagro de la multiplicación de los panes y los peces: milagro real, que, según el papa Francisco, nos habla de la compasión, la generosidad y la eucaristía.
Todos los santos son «héroes» y «genios», pero no todos los héroes y genios son «santos», por muy admirables que puedan resultarnos… Hace falta mucha valentía para tratar de pasar desapercibido a pesar de unas capacidades fuera de lo común.
Jesús quiere prevenirnos contra dos tendencias: la ley esclavizante del hombre y la libertad sin rumbo vital.
V domingo del T. O.: Iluminar no es lo mismo que brillar. El cristiano luce, pero no se luce.
Hoy se habla mucho de ciencias, científicos y demás «cientificidades»... ¿Qué es y qué no es la ciencia?
"Este día manifiesta de forma especialmente clara los dos polos del misterio pascual, síntesis de contrarios que el creyente experimenta habitualmente en su vida: tenemos aceptación, pero también rechazo; hay luces… y sombras; vida… y muerte".
"¿Qué diantres pinta la filosofía en un mundo dominado por la ciencia y la tecnología, las cuales de hecho han logrado mejorarlo hasta límites insospechados?"
Santo Tomás y otros muchos autores están convencidos de que solo así es posible ir forjando una auténtica relación de amor verdadero. Y es que, por ser un don de Dios, la amistad bien vivida se convierte en algo maravilloso.
¿No nos ocurre en ocasiones que pretendemos ser cristianos, seguidores de Cristo, sin «vender» nada en absoluto? Lograr ver como Dios ve para que se vea a Dios en nosotros: ¡he aquí la suprema sabiduría, «tesoro inagotable para los hombres»!
"...me atrae mucho el estudio, que forma parte esencial de nuestra vida porque Nuestro Padre santo Domingo siempre quiso que sus frailes tuvieran una buena formación, para poder cumplir su misión de la manera más preparada posible".
El estudio es una actividad humana, pero nos habla de Dios a través de nuestra razón y nos lleva hacia él de una manera muy poderosa.