Blog

Blog


La vida de los grandes santos de nuestra Iglesia y nuestra orden son modelo y estímulo para nuestra vocación, formación y servicio. Pero aún lo son más la de aquellos frailes cercanos, a los que conocimos de primera mano. La de fray José Fernández González del
La fe sobrenatural nos fue regalada desde el principio, y comienza a manifestarse en nosotros de una forma natural, semejante a una semilla, que va creciendo, evolucionando, madurando
La celebración de hoy nos invita a meditar los favores que uno puede alcanzar, por medio de la contemplación de los misterios de Cristo, logrando así innumerables gracias según los méritos de la encarnación, pasión, muerte y resurrección del Hijo de Dios.
Es siempre vital para el religioso tener en cuenta de dónde ha venido y adónde quiere llegar, cuál es su meta. Sin olvidar que, por analogía, esta carrera se parece más a un maratón que a una carrera de cien metros.
Nos sentimos llamados a vivir una vida más entregada, de intimidad, con devoción a aquello que creemos que es la plenitud de nuestra vida y que nos da ánimos y esperanzas de seguir imprimiendo sentido a nuestras existencias, ayudando otras personas para que re
Todos estamos llamados a dejarnos habitar por el Espíritu de Dios, y dejar que su acción amorosa y misericordiosa nos lleve a tener una relación tan intensa e íntima que nos permita estar unidos siempre a él y a los hermanos: esa es la santidad.
Los dominicos, verdaderos buscadores de la verdad, saben que nunca tendrán en sus manos la Verdad plena. Jesús llamó y envió, Domingo se sintió llamado y enviado, y el dominico se forma en la escuela de llamados y enviados, de discípulos y apóstoles.
Existen frailes, monjas, religiosas dominicas en todo el mundo que siguen predicando desde el arte y expresan esa nueva mirada del mundo actual ante una espiritualidad propia que los caracteriza como Orden religiosa, pero sobre todo con mirada a una teología m

Posteriores Anteriores