

«acompañando» a Jesús con nuestros ramos y palmas, afirmamos que creemos en él.
Inicié un camino, una búsqueda de respuestas, poniéndome a la escucha de lo que Dios me sugería, y por este motivo acudí a los dominicos.
Como Jesús, hemos de ser capaces de perdonar, de no vivir una vida basada en juicios y condenas
La gracia, por nuestra parte, nunca nos va a faltar si la pedimos con humildad.
El perdón de Dios debe convertirnos en personas capaces de perdonar y de descubrir la misericordia de Dios
Lo revolucionario es el perdón. Porque subvierte el orden de la rectitud introduciendo en este mundo el orden de la misericordia. Porque muestra la grandeza de los que son tenidos por débiles para el mundo, los que han sido humillados y olvidan, sin embargo, y
El Señor quiere que nos convirtamos a Él. Quiere encontrarse con nosotros. Quiere que le sigamos, e insiste tanto en ello porque nos ama y quiere nuestro bien.
La cuaresma es un buen tiempo para que nos preguntemos quién es Jesús para nosotros.
Jesús en el desierto tiene que enfrentarse a aquello que le haría no recorrer su camino para ser quien es.
Los milagros son signos del reinado de Dios, son signos de que Dios está hablando y actuando en medio de su pueblo con la presencia, palabra y actuación de Jesús; es acontecer de Dios en el actuar de Jesús.