

La fuerza del Espíritu Santo nos impulsa a vivir una experiencia perfecta de amor de Dios,
María abrió su manto bajo el que estaban reunidos sus hijos e hijas
Domingo de Guzmán escuchó el latido de este mundo y salió de los muros que le separaban de la humanidad.
Amar sin medida, y no con cicatería; ésa es la verdadera talla del amor, según la medida del mejor humanismo, y, sobre todo, de la vida en Cristo.
Entiendo la “predicación” como el anuncio de un estilo de vida como el de Jesús, que nos compromete en la transformación del mundo.
Es importante aprender a leer nuestra vida en clave de fe
Jesús está dispuesto siempre a establecer con nosotros una relación personal de conocimiento...
¡Por primera vez en mi vida fui totalmente libre!
Jesús resucitado no es una ilusión de los discípulos, ni un holograma; no es un producto de la imaginación...
Peregrinación del estudiantado dominicano en el V centenario del nacimiento de Santa Teresa.