

Sección: Antes que nosotros
A raíz de la fiesta de Santa Catalina de Siena, en este artículo ofrecemos la primera parte de una motivadora catequesis del Papa emérito Benedicto XVI, pronunciada en la audiencia general del miércoles 24 de noviembre de 2010 en la Sala Pablo VI.
Su vocación dominicana de desarrolló con altura en tres ámbitos: la enseñanza de la teología, las numerosas tareas de gobierno que se le encomendaron y la predicación, acompañada de la dirección espiritual.
Es un deber de la vida religiosa el estar abiertos a la recepción del Espíritu Santo, que no solo genera fuerzas para el abandono del mal (mediante la ascesis), sino que nos impulsa a practicar la virtud, «a hacer el bien en nombre del bien».
Cuanto más barremos el corazón de orgullos, vanidades, vanaglorias; cuanto más sacamos la basura de nuestro corazón y atendemos al Evangelio, entonces encontraremos la dracma de la humildad y llamaremos a los que estén a nuestro lado para que se alegren con no
La vida de los grandes santos de nuestra Iglesia y nuestra orden son modelo y estímulo para nuestra vocación, formación y servicio. Pero aún lo son más la de aquellos frailes cercanos, a los que conocimos de primera mano. La de fray José Fernández González del
"Campeaba y lucía a los ojos de todos con gran admiración, veíanle muy despegado del mundo y muy ajustado con la profesión de verdadero hijo de Santo Domingo, imitador de sus raras virtudes y santidad".
"Descubrimos en Martín un humilde fraile mulato que transformaba cada minuto de su vida, cada acto de su día a día en un acto extraordinario de amor a Dios y al prójimo. Dios dio al humilde Martín el don de «hacer las cosas ordinarias de manera extraordinaria»
Toda la vida predicadora de San Vicente parte del encuentro personal con Jesucristo, y de una fe profunda en Dios, que le incitará a predicar, no por propia iniciativa, ni para gloriarse de su persona o retórica
Lo que da sentido a la vida de Tomás e impulsa toda su obra es su inmensa pasión por Dios
No ante todo un filósofo, ni un teólogo, ni un científico, sino un fraile dominico de a pie.