

Sección: Antes que nosotros
Me pareció que lo definía como dominico. Era el lema de la Orden de Predicadores desde antiguo: la verdad.
Los paralelismos entre Vicente y Domingo son grandes. La predicación itinerante de la verdad frente al error es el denominador común
La defensa de los derechos humanos de los nativos por el P. José Alvarez, tuvo la virtualidad de unir para siempre dos culturas, dos identidades, dos evangelios, dos derechos, dos realidades.
Conocido y reconocido, humanista, jurista, fabuloso organizador y compilador, consultado por todos, venerado, pero profundamente humilde; parece que lo único que no soportó en su vida fue el peso del poder.
Alberto Magno fue «hombre de oración, de ciencia y de caridad», pero principalmente, hombre de reconciliación y de paz.
Comprender el martirio significa que comprendemos que el mártir convierte su vida entera en don por la entrega libre que hace de ella.
El predicador de la misericordia y de la compasión divina y el hombre apóstol muy preocupado por la salvación de las almas
Santo Tomás, su figura y su obra, es brújula segura en nuestra vocación, en eso de utilizar la herramienta primordial que poseemos los frailes dominicos y así poder ser útiles a los demás: el estudio.
En San Alberto Magno se encarna y podemos descubrir perfectamente qué es eso del carisma dominicano, es decir, buscar la verdad a través del estudio y la contemplación para luego predicarlo.
San Martín de Porres, nos invita a dejarnos traspasar por la realidad con la que nos encontramos compartiendo las alegrías y las tristezas de los hombres y mujeres de nuestro tiempo.