Sección: Frailes de hoy en día
Un religioso es ante todo una persona enamorada de Dios y un hombre de oración: esta es la columna vertebral de su existencia y la razón de ser de su vocación.
la Orden es un lugar donde se puede esperar y crecer en libertad; con indecisión y con errores, pero seguros de la misericordia de Dios y la de los hermanos.
Todos estamos llamados a dejarnos habitar por el Espíritu de Dios, y dejar que su acción amorosa y misericordiosa nos lleve a tener una relación tan intensa e íntima que nos permita estar unidos siempre a él y a los hermanos: esa es la santidad.
Los dominicos, verdaderos buscadores de la verdad, saben que nunca tendrán en sus manos la Verdad plena. Jesús llamó y envió, Domingo se sintió llamado y enviado, y el dominico se forma en la escuela de llamados y enviados, de discípulos y apóstoles.
Existen frailes, monjas, religiosas dominicas en todo el mundo que siguen predicando desde el arte y expresan esa nueva mirada del mundo actual ante una espiritualidad propia que los caracteriza como Orden religiosa, pero sobre todo con mirada a una teología m
Sentía que necesitaba estar con él cada vez más a menudo, acudía a la eucaristía siempre que podía, me refugiaba en la oración y en la lectura de la Palabra porque me llenaba y sentía que ese era mi lugar...
El cuidado de la casa común es responsabilidad de todos. No somos los únicos que habitamos en ella, sino con otros seres vivos, a quienes debemos una dignidad y respeto. Demos gratis la herencia que hemos recibido gratis de la mano de la mano de su creador.
El descanso nos permite el encuentro con nosotros mismos: quizás esta es la clave espiritual de quienes aprovechan en profundidad su tiempo de descanso, un buen tiempo de descanso nos hacer reflexionar sobre nuestro yo.
Actualmente me encuentro en Sevilla, España, finalizando mi experiencia de noviciado. Ha sido un tiempo precioso, sobre todo para profundizar en mi búsqueda y la búsqueda de Dios, e intentar, con todas mis limitaciones y potencialidades, comenzar a vivir cada
Cuando uno se encuentra con un apellido igual al suyo, lo primero que haría es ponerse en contacto con esa persona con el fin de unir los lazos para formar una familia, si es que lo son.