Sección: Identidad de predicadores
La celebración de la liturgia es el centro y el corazón de toda nuestra vida, cuya unidad radica principalmente en ella. (LCO, 57).
Si queréis tener una buena experiencia, sed misioneros en algún momento de vuestra vida
Lo primero para que os habéis congregado en comunidad es para que viváis unánimes en casa y tengáis, en Dios, una sola alma y un solo corazón.
La celebración de hoy nos invita a meditar los favores que uno puede alcanzar, por medio de la contemplación de los misterios de Cristo, logrando así innumerables gracias según los méritos de la encarnación, pasión, muerte y resurrección del Hijo de Dios.
Es siempre vital para el religioso tener en cuenta de dónde ha venido y adónde quiere llegar, cuál es su meta. Sin olvidar que, por analogía, esta carrera se parece más a un maratón que a una carrera de cien metros.
Nos sentimos llamados a vivir una vida más entregada, de intimidad, con devoción a aquello que creemos que es la plenitud de nuestra vida y que nos da ánimos y esperanzas de seguir imprimiendo sentido a nuestras existencias, ayudando otras personas para que re
Diríamos que santo Domingo estaba atento a los signos de los tiempos. Por eso, aunque dedicó gran parte de su vida al estudio, los libros no lo convirtieron en un ratón de biblioteca sino que, como dice un padre venerable, le impulsaron a comprometerse con la
La vida religiosa se ha transformado a lo largo de la historia constantemente, por eso justamente está VIVA. El futuro de la vida religiosa no se comportará de una manera rectilínea".
"La contemplación es para la familia de santo Domingo ver la realidad desde la experiencia de Dios, enriquecida por el estudio: el corazón de toda su actividad apostólica, la fuente de la predicación".
"El objetivo último del estudio es ser mejores personas para poder servir mejor: ese es, en el fondo, el sentido dominicano del estudio. El estudio, como muchas cosas en la vida, nos lleva a renunciar o escoger para lograr un objetivo mayor".