Sección: Identidad de predicadores
La música y la liturgia han sido parte importante e integrante de nuestra tradición desde los comienzos de la Orden. Tanto es así, que la Orden tenía un Rito propio para la celebración de los sacramentos.
Un simple saludo de “buenos días”, un simple “gracias”, un simple “perdona” que brota desde el sagrario inviolable del hombre, es una predicación plena, completa, perfecta ... Nuestra predicación acelera la venida del Reino
El estudio es una actividad humana, pero nos habla de Dios a través de nuestra razón y nos lleva hacia él de una manera muy poderosa.
Así como las neuronas habitan en un órgano del cuerpo, en el cerebro, los frailes habitamos en un convento. El convento es nuestra casa y en casa siempre nos sentimos cómodos.
“la suprema felicidad humana solo consiste en la contemplación de Dios” Santo Tomás
La oración, dentro del carisma dominicano ocupa un lugar fundamental. Se encuentra en el centro y corazón de la vida del dominico.
Educar en clave dominicana es apostar por educarnos juntos, en comunidad.
Santo Domingo sale al camino con el fin de predicar desde la verdad que es posible un mundo de amor y justicia, de paz y felicidad
Santo Domingo durante este tiempo vivía en los libros, aprendía de ellos todo lo que le parecía digno de ser aprendido; pero sobre todo, los amaba.
Santo Domingo ora de esta forma porque sabe que de Dios no se puede hablar con propiedad, pero también sabe que necesitamos hablar de Él con más necesidad que de ningún otro asunto.