Sección: Identidad de predicadores
Domingo abre sus brazos como Cristo en la cruz, porque fue desde allí donde le prometió el paraíso al buen ladrón
Santo Domingo muestra que no hay que acostumbrarse a pensar que la resurrección es solo una cosa que nos espera al otro lado de la muerte
Todo este movimiento de descender y ascender de Domingo ante el crucificado, es dar gloria al Padre
Santo Domingo con este modo de orar quiere aprender que el amor es fundamental en la vida cristiana, porque sin amor la vida se vacía de sentido.
Santo Domingo con esta forma de orar manifiesta que se siente y se reconoce pecador; a la vez que se identifica y solidariza con los pecadores.
Practicar la humildad como lo hizo Santo Domingo es reconocer nuestros propios límites, renunciar a aspiraciones desmedidas y no perseguir cosas grandiosas.
“cada movimiento era una lengua que hablaba de lo que rebosa el corazón”.
Nuestra predicación tiene que estar encarnada en nuestra realidad y partir de la escucha de nuestro mundo, de sus riquezas y pobrezas, de sus capacidades y limitaciones, de sus alegrías y sufrimientos.
El movimiento juvenil dominicano (MJD) es un movimiento que quiere englobar a todos los jóvenes dominicos en España. La Oración, el estudio, la comunidad, la compasión y la predicación definen nuestra vida y la forma de entender la Fe.
La Familia Dominicana tiene que insistir a tiempo y a destiempo en la predicación de la gracia, para urgir esas prácticas de justicia y misericordia, para sacar al cristianismo de tanto pesimismo, de tanto voluntarismo, de tanto moralismo…