

Sección: A la escucha
Ante situaciones de enfrentamientos y divisiones, que pueden hacer tambalear nuestra fe el evangelio de este domingo es una invitación y una exhortación a afrontarlas con esperanza y confianza.
La filiación a Dios es lo que nos mantiene como hombres de buena fe.
"Jesús no se dejó encasillar por tales normas; más bien, él siempre buscaba la salvación del ser humano"
No está bien que uno por considerarse justo desprecie a su prójimo, pues no habrá entendido nada de lo que es el obrar justo para Cristo.
Este domingo Jesús quiere recordarnos en el evangelio que debemos orar siempre sin desanimarnos. ¿Cómo Dios, que es nuestro creador, que es un padre compasivo, que nos ha dado la vida, no va a escucharnos y atender nuestras súplicas?
Jesús nos propone a los siervos inútiles como modelo. Aquellos que actúan desinteresadamente. Porque consideran correcto aquello que hacen. Han integrado en su corazón los mandatos del Señor.
La fe sobrenatural nos fue regalada desde el principio, y comienza a manifestarse en nosotros de una forma natural, semejante a una semilla, que va creciendo, evolucionando, madurando
Estamos llamados a trabajar en la viña del Señor: con nuestro trabajo somos capaces de cumplir la voluntad de nuestro Padre. A María le tocó la contemplación, antes de llegar a la acción.
“mi prójimo es cualquiera que tenga necesidad de mí y que yo pueda ayudar. Se universaliza el concepto de prójimo, pero permaneciendo concreto.
El discípulo es el hombre que trabaja por la paz, porque sin la paz la convivencia es imposible, pero la paz se construye desde dentro, desde un corazón generoso.