Si, como dominicos, en la palabra tenemos nuestra esperanza y nuestro oficio, en nuestra vocación habrá siempre algo poético.
¡Alcemos la cabeza!, ¡empapémonos de esperanza!, y ¡contagiémosla a los demás!
El pasado y el presente de la casa natalicia de San Vicente Ferrer está marcado por el testinomio de los frailes al servicio de la Palabra.
Cristo nos pide que ya ahora le dejemos reinar en nuestro corazón
Es fácil experimentar desilusión ante los sufrimientos contemporáneos: los parados sin trabajo, los inmigrantes, los refugiados...¿Cuál es nuestra actitud ante estas situaciones? ¿Las vivimos como espectadores o somos protagonistas?
Junto a la pila bautismal de Santo Domingo se inició el Jubileo 800 como nacimiento y renovación de la predicación del Dios de la misericordia.
Pero tu vida... es tuya, es única y sólo la puedes entregar a una cosa
Esta cultura se acerca con miedo a la muerte. ¿Somos capaces de superarlo y aceptarla?
Los santos han sido para su época un toque de atención. Muchas veces han sido incomprendidos, ya fuera por ser adelantados a su tiempo o por ir en contra de las ideas reinantes de la sociedad.
La predicación, como ya lo hizo Montesinos. Predicación que debería ser nuestro medio para denunciar la injusticia, la barbarie,… Y por tanto debería ser “la predicación del cambio”
