

Sección: A la escucha
Imitar a Jesús al estilo de Santo Domingo que predicó al Dios de la compasión (comentario para las lecturas del XXV Domingo del Tiempo Ordinario)
¿Para qué sirve la vida, si no es para darla? (P. Claudel)
Sólo en la vida de la celebración de la Eucaristía tiene sentido y realidad el culto al Santísimo Sacramento, comunidad creyente abrazada en torno al pan y al vino.
La Resurrección de Cristo es el punto central de la Historia, desde ahora, en el devenir de la Humanidad: es posible la esperanza.
Ante la variedad de escenas en la Pasión, un denominador común: el deseo que hay en el corazón humano por la búsqueda de la Verdad y cómo nos vamos posicionando frente a Jesús.
El encuentro del ciego con el Maestro, transformó su vida y le convierte en un testigo de su Luz, que no duda en predicar.
Hoy muchas personas necesitan palabras de esperanza, palabras que dan vida:Dios y su Palabra nos brindan la oportunidad de crear espacios de esperanza vital.
Jesús en el desierto nos lanza el grito de confiar en aquello(s) que amamos y entregarnos a lo(s) que amamos.
Que en este tiempo de Cuaresma que empezamos nos preguntemos lo mismo que aquel maestro: ¿Sabéis cómo medir cuando empieza el día? Cuando al mirar el rostro de un hombre cualquiera, ves que es tu hermano.
Pedro era un pescador en el mar de Galilea, era como un confidente del mar; y en plena juventud cambió de vida: de ‘pescador’ en Galilea pasó a ser ‘pescador de otros mares’.