

Sección: A la escucha
Ser creyente cristiano es incardinarse en el camino
El creyente experimenta la vida como algo que está en marcha a su plenitud.
Anhelamos cada mañana que él venga con más fuerza a nuestra vida
“Al final del camino me dirán: -¿Has vivido? ¿Has amado? Y yo, sin decir nada, abriré el corazón lleno de nombres” (P. Casaldáliga)
Jesús espera que, desde tu circunstancia, desde allí donde tu estas, hagas lo que puedes con compromiso y responsabilidad.
El celo por las cosas de Dios me lleva a reconstruir mi vida, a ponerme en camino y a construir lazos y puentes con el necesitado.... y al prójimo
No podemos decir sí a Dios divorciados del prójimo, sin escuchar el llanto de los que lo pasan mal, de los que Dios mismo ama
Luchemos con todas nuestras fuerzas para ofrecer a Dios lo suyo: el hombre.
Dios no impone su Reino a nadie, debe ser acogido en el corazón como una opción fundamental
Parecernos cada vez más a Jesús y que su Palabra se haga vida en nosotros. Solo así podremos después predicar con las palabras y ser creíbles.