Lo que nos transmite el relato de la Transfiguración no sólo es la revelación de la gloria de Jesús; también es la preparación para encarar y afrontar la cruz cotidiana.
Garrigou-Lagrange puso los ojos en la Verdad, en lo que no puede morir. Estamos ante uno de los grandes místicos que dio a la Iglesia la Orden en el siglo pasado.
En el ser testigos, no importa mucho ocupar los primeros o los últimos puestos en la tarea de la evangelización. Lo que importa es servir a Jesucristo y estar dispuesto a beber el cáliz con El.
Dominique Pire, se dedicó toda su vida a buscar seres humanos; su vocación fueron los seres humanos, la humanidad que hay en cada ser humano; la persona concreta, no en palabras y teorías abstractas, como hombre de acción que era. Por eso me gustó tanto la teo
Bolonia es, acuñando palabras de la memoria, la pasión por el estudio, la intrepidez vivificante de nuestra legislación y el recuerdo vital de una presencia permanente
La Orden Dominicana se gloría de haber dado a la Iglesia una figura de tanto prestigio como el religioso conocido como Cardenal Cayetano. Se trata de un personaje central en la historia de la Iglesia en la primera mitad del siglo XVI, que todo lo que hizo fue
Si caemos en la cuenta de que Jesús lo que nos revela es la verdad del hombre, entenderemos que la verdadera vocación será la de ser hombre y caminar hacia la plenitud de lo humano que nos asemeja más a Dios.
El camino junto a Jesús necesita de valentía y de arriesgarse en el bonito proyecto de Dios. Se necesita gente despierta, atrevida que continúe ese plan establecido por Dios en Jesús
Es fácil saber o etiquetar quién es el otro. A los discípulos no les es difícil atribuirle identidades importantes a Jesús, la verdad profunda que en ellos se esconde es que Jesús es el modelo de hombre. Pero Jesús también pregunta, “Y tú, ¿dices que soy el mo
Benditas coincidencias en el evangelio de este domingo. El fariseo, una mujer pecadora, Simón, cada uno cumple su labor y, si nos damos cuenta, están cada uno en el lugar preciso para construir la presencia de Dios en medio de nosotros a través de su Hijo.
