

Detrás de todas las llamadas está Dios, que nos llama por medio de los hermanos, de la historia, de la vida... a uno le llaman para ser dominico. La vocación así no es tener, es responder. Es decir: Aquí estoy Señor, porque me has llamado.
La Familia Dominicana de España se abre a los jóvenes del mundo para celebrar las JMJ Madrid 2011, asi convertirá el centro de Madrid en una ruta dominicana donde los jóvenes se encontrarán, hablarán y escucharán las maravillas de Dios en sus propios idiomas y
"El que me ama guardará mis Palabras y mi padre lo amará". Si nuestra fe está moviendo nuestra vida, si vemos que es capaz de moverla, estamos madurando en nuestra relación con Dios.
Es enriquecedor y gratificante buscar la verdad con los otros porque nadie es señor y dueño de la verdad. Oír y escuchar la verdad de los otros, aunque “no sean de los nuestros”, la diga quien la diga, sea creyente o no.
Los frailes nos encontramos, muchas veces, cuestionados por la gente a dar razón de nuestra identidad, a explicar lo que somos y a lo que nos dedicamos en una breve conversación. Y esto, que es de lo más complicado, nos exige una gran capacidad para sintetizar
El Arzobispo de Malta, Mons. Paul Cremona, es dominico y con ocasión de la visita del Papa salió una noche por los pubs de La Valleta,la capital maltesa, a encontrarse con los jóvenes y predicar en la noche...
El hombre es un ser en constante relación con los demás y así se va dando identidad, pues se ofrece en múltiples formas que tiene de relacionarse.
La vocación no se basa en decir no, sino en decir sí. Que implicará, sin duda, decir no a lo que no se concilia con esa vocación. La vocación es siempre gracia, no sacrificio. Se es religioso porque a uno le gusta, no para sacrificar su vida por un alto ideal
Es cierto que las diversas órdenes religiosas tenemos muchos elementos comunes. Pero el modo de entender cada uno y el conjunto de ellos hace que seamos diferentes, que cada Orden tengamos nuestro “aire”, un estilo propio.
Fray Francisco Collantes, actual director del Colegio Mayor de los dominicos en Granada, Santa Cruz la Real, nos cuenta su vocación...