Sección: Identidad de predicadores
En este crecimiento hay que mostrar lo mejor de nosotros mismos, puesto que este camino es también de compromiso.
Nuestra predicación tiene que estar encarnada en nuestra realidad y partir de la escucha de nuestro mundo, de sus riquezas y pobrezas, de sus capacidades y limitaciones, de sus alegrías y sufrimientos.
Existimos para la predicación del Evangelio desde hace casi 800 años. Y todos los elementos de nuestra vida (además de la comunidad están el estudio, la oración y la mirada compasiva sobre la realidad) se subordinan a esa misión que la Iglesia nos ha encargado
Los frailes esperaban impacientes a que se abriese la tumba... y Domingo no les falló
Relación entre la Orden de Predicadores y el Papado. San Pío V, al ser elegido Papa, quiso conservar el hábito blanco dominicano
los frailes deben seguir el ejemplo de santo Domingo «que en casa y de viaje, de día y de noche, era asiduo en el oficio divino y en la oración y celebraba con gran devoción los misterios divinos».
La "contemplación de la calle" es saber buscar, adivinar lo que no se ve: fracasos, sufrimientos, aspiraciones. Es descubrir poco a poco lo que todo esto significa en la vida de todos estos hombres, de todas estas mujeres, de estos jóvenes, para sí mismos y a
Nuestro gobierno está abierto a renovar la legislación para que “la Orden tenga una presencia en el mundo adaptada a cada generación”, siempre que permanezcan los elementos substanciales que se expresan en la Constitución Fundamental.
Es un año, solo un año y todo un año, donde quien desea convertirse en dominico ensaya en qué consiste esa vida. No hay trampa ni cartón; hay realidad.
Me gusta ser fraile dominico porque es una realidad abierta, no es un límite; y la vida es abierta o no es vida.