Sección: A la escucha
Vivimos la alegría de creer que Dios mismo se hace hombre como nosotros
Un Rey que nos ofrece paz, esperanza y amor, que nos trae la salvación.
Nuestra predicación debe llevar siempre juntos un anuncio de la verdad y una denuncia contra cualquier iniquidad.
La resurrección no es solo un simple revivir, sino que es un nacer a la vida a la que siempre hemos aspirado
«El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido»
Un corazón sincero y arrepentido, un corazón capaz de amar y sentir la compasión por el hermano, por el que sufre, por aquellos que nada tienen, eso es lo que quiere el Señor.
La oración sirve para vivir con sentido, con gozo, con esperanza
María, cuando nos acercamos a ella, en todo momento, también en el rezo del rosario, nos brinda su ilusión para que nos apropiemos de ella y vivamos la alegría que encierra.
La fe es una nueva luz en nuestra vida que nos permite una compresión de mente y una entrega total de corazón.
Los pobres dejaran de ser una cifra de las estadísticas del hambre cuando les pongamos nombre y rostro a los que están echados a nuestras puertas.