Sección: A la escucha
Hoy día, para ocupar cualquier puesto en la sociedad, para ser médico, conductor de autobuses, abogado, bedel de la universidad te hacen un examen. A todo el que se encuentra con Jesús, él también nos hace un examen, con una única pregunta: “Pedro ¿me amas?”.
Las heridas de Jesús están sanadas por el amor del Padre que lo resucitó.
Jesús se muestra lleno de vida, obligándoles a salir de su desconcierto e incredulidad.
«acompañando» a Jesús con nuestros ramos y palmas, afirmamos que creemos en él.
Como Jesús, hemos de ser capaces de perdonar, de no vivir una vida basada en juicios y condenas
El perdón de Dios debe convertirnos en personas capaces de perdonar y de descubrir la misericordia de Dios
El Señor quiere que nos convirtamos a Él. Quiere encontrarse con nosotros. Quiere que le sigamos, e insiste tanto en ello porque nos ama y quiere nuestro bien.
La cuaresma es un buen tiempo para que nos preguntemos quién es Jesús para nosotros.
Jesús en el desierto tiene que enfrentarse a aquello que le haría no recorrer su camino para ser quien es.
Los milagros son signos del reinado de Dios, son signos de que Dios está hablando y actuando en medio de su pueblo con la presencia, palabra y actuación de Jesús; es acontecer de Dios en el actuar de Jesús.