

Sección: A la escucha
Puede que los horarios a veces no favorezcan, pero no hay que dejar a un lado el espacio para compartir la vida, la felicidad o preocupaciones del día, los retos y los logros.
En cualquier campo y actividad humana, mientras sirvamos al bien, la verdad, el amor y la justicia, guiados por el Espíritu de Dios, conscientes de ser hijos de Dios, hermanos de Jesús, estamos viviendo trinitariamente.
Las librerías llenan sus estanterías con libros que nos prometen encontrar la clave de la felicidad y del éxito. Pentecostés desecha esas opciones y nos propone un nuevo camino. Nada de salidas fáciles o espiritualidades vividas con la puerta cerrada.
Jesús en este tiempo, pedagógicamente les exhorta a aguardar a que se cumpla la promesa del Padre: en dicha promesa, los discípulos recibirán el Espíritu Santo y se convertirán en testigos de la resurrección.
Al amar a Jesús, integramos su palabra y cumplimos su voluntad. Esta proposición supera los límites de las instituciones eclesiales o de las teologías de cualquier índole.
"Al reconocernos hijos de un mismo Padre, se posibilita ver a los demás como hermanos, yendo por encima de relaciones de indiferencia o utilitarismo, y por encima de las dinámicas de venganza y odio".
Jesús no hablaba de sí mismo, no hacía discursos de autodefensa. El centro de su vida y su misión eran su especial relación con el Padre y el anuncio del Reino de Dios. Jesús conoce nuestras vidas incluso mejor que nosotros mismos, y nos acepta y ama.
"Es una misión de cada uno de nosotros ser portadores de esa paz verdadera, llevar el mensaje de unidad entre todos. «Todos somos árboles de amor, y sin ser regados por el amor, no podemos vivir, porque Dios nos ha creado por amor» (santa Catalina)".
Este envío de misión significa una «democratización» del Resucitado: no quedarse callados y aferrados a lo que han visto y recibido, sino ser testigos para todo el mundo.
"El Maestro está nuevamente con nosotros, nuestra esperanza debe fortalecerse en él; pero eso nos exige ayudar al que sufre, al que aún sigue siendo marginado".