Sección: Frailes de hoy en día
El trabajo pastoral en parroquia resulta ser un muy buen espacio para crecer en el trato con los fieles, poner en práctica conocimientos de teología aprendidos en el aula y ganar experiencia y seguridad en el día a día de la misión.
"...me atrae mucho el estudio, que forma parte esencial de nuestra vida porque Nuestro Padre santo Domingo siempre quiso que sus frailes tuvieran una buena formación, para poder cumplir su misión de la manera más preparada posible".
"Ciertamente la vocación auténtica es una llamada de Dios que resuena en la propia entraña, a veces fuerte, a veces, como un murmullo, otras como un dolor, pero siempre a través de coyunturas humanas..."
"Para poder seguirme configurando como fraile dominico, estoy en un continuo aprendizaje de todos los elementos propios de la Orden de Predicadores, la vida de nuestro Padre fundador Santo Domingo de Guzmán y la de los Santos que han anunciado a Cristo siguien
Un mes cargado de emociones, sol, lluvia, barro, polvo pero siempre estaban presentes, con una sonrisa y con ánimos con ganas de seguir aprendiendo lo poquito que los monitores les enseñaban.
Reflexionamos sobre nuestra relación con la pobreza, el poder, el dolor, los deseos, el servicio, la identidad/autenticidad, la paz, y finalmente la Justicia.
Me dijo que yo podía ser dominico y solo le respondí que ni jugando
El secreto de ser dominico está en dejarse escoger, después aprender a estar con Él, primero a solas y luego en comunidad, y de esta manera dejarse transformar...
El problema de una vocación es ante todo comprender qué sentido tiene ese caminar, cada superación supone un reto, y cada reto una sensación de autorrealización, que habla de satisfacción o de un atisbo de felicidad.
La marca del estilo de la Orden dominicana está quedando impresa en la comunidad parroquial. Se nota en la insistencia en el valor de la comunidad, en la necesidad de crecer en la libertad, en la sencilla fraternidad y las relaciones amistosas, en la formación